jueves, 16 de junio de 2016

La alta capacidad no lo es todo

Mis opiniones son siempre bastante radicales y pueden que sorprendan un poco, pero así es como lo veo y ésta es mi opinión ante la posición de "AA.CC. La rebelión del talento".
No creo que simplemente por los test psicométricos básicos o la opinión de padres y profesores se pueda evaluar adecuadamente una alta capacidad intelectual y no creo que, con la cantidad de alumnos por aula que tenemos actualmente, sea factible pedirle a los profesores que presten atención, además de los alumnos ACNEEs y ACNEAEs, también a los de altas capacidades que ahora se pretende que tenga ritmos más acelerados (si es que acelerar el currículo es realmente beneficioso para la persona).
Dudo además que haya 100.000 niños de altas capacidades en la CAM (lo haya evaluado quien lo haya evaluado), pero de serlo, sólo por la alta capacidad en algún área, no estoy de acuerdo en que eso sea significativo y que justifique la alteración del currículo del alumno. Lo que más necesitan los alumnos hoy en día es seguridad familiar, vida con su familia, que se sientan queridos en su colegio, aprender de profesores ejemplares que sepan ilusionar con su asignatura y disfrutar del aprender juntos lo bien que está hecho todo. Los conocimientos se adquieren poco a poco y se van olvidando, el amor acrecienta la felicidad y mejora cada día a la persona. Hoy tenemos demasiada excelencia académica y poca excelencia personal. La primera se basa en saber muchas cosas y recordarlas muy bien por encima de los demás, la segunda se basa en saberse amado y ser capaces de amar a los demás descubriendo a Dios en la verdad y con humildad.

Para modificar un currículo, en mi opinión, es preciso que el alumno tenga una elevada capacidad intelectual en casi todas las áreas, pero sobre todo un suficiente equilibrio afectivo-emocional, de lo contrario se distorsionan rápidamente las relaciones sociales haciendo del alumno un extraño en su grupo que se ensoberbia sólo por ser algo mejor en algunas capacidades intelectuales.


El cerebro puede tener su capacidad de correr, pero el corazón tiene el suyo... y tienen que aprender a correr juntos.

Pero es sólo mi opinión.

martes, 7 de junio de 2016

Convertios que ya no queda tiempo

Con noticias así (por poner sólo una) debería ser relativamente fácil entender mis observaciones con urgencia, pero no es así.

La perversión de hoy en día no deja lugar a duda que esa prueba final (CIC 675) o Gran Tribulación (Ap 19, 1-8) o "último asalto de las fuerzas del mal" (CIC 680) por la que tendremos que pasar en el final de los tiempos está en marcha cuanto menos.

En palabras recientes del Cardenal Robert Sarah (24-5-16):
el caldo de cultivo está listo para la revolución final, la revolución que corresponde, además, al “combate definitivo” que es el que menciona el Apocalipsis [...] que convierte al individuo en un “zombi”. Es el nihilismo total, radical, absoluto, que es el preludio de la muerte de la humanidad. Es la Hora del combate entre lo tenebroso, [...] y la luz".
Deberíamos estar "preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas" (Lc 12, 35), pero no lo estamos y perdemos el tiempo detrás de las compras, las vanidades, la comodidad y dejándonos engañar por la Nueva Era que penetra en la médula de la Iglesia para cancrenarla por dentro.

Escuchad la voz de los profetas y de María porque no queda tiempo. Este último tiempo de misericordia que precede la Justicia divina (Santa Fastina Kowalska, n.83) es el último. Ya lo dijo la Virgen en Akita (Japón, 1973 - aprobada por la Iglesia tanto como desconocida):
"Si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes. Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que les quedarán serán el rosario y la señal dejada por mi Hijo. Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes."
¿De verdad no tenemos conocimiento suficiente de la escritura como para entender la que nos viene encima?

Como dice el profeta Amós: "¿Hay alguna desgracia, sin que la haya causado el Señor?". Pues estemos atentos a las profecías y a los signos de estos tiempos mientras velamos y oramos, porque "el Señor no hace nada sin revelar sus designios a los profetas" (Amós, 3,6-7).

"Vigilad y orad" (Mt 26,4). "No apaguéis al Espíritu. No despreciéis las profecías. Examinarlo todo y quedaos con lo bueno" (San Pablo I Tes 5, 19). Consagraos a Jesús y a María, rezad el rosario y haced ayunos, vivamos con fe los sacramentos mientras podamos tenerlos tan a mano...

Segid los signos con fe católica, pero "teniendo prisa por ser santos" (San Domingo Savio): www.facebook.com/lossignosdelostiempos

Paz y bien.



lunes, 6 de junio de 2016

Cardenal Sarah: es la hora del combate final del Apocalipsis

El Cardenal Robert Sarah, Prefecto para la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, pronunció el martes 24 de mayo la conferencia “Teoría de género: sus repercusiones” en la Universidad Católica de Ávila (UCAV) en España.

Quiero destacar un fragmento (aunque merece mucho la pena toda la conferencia) con una referencia de mucha importancia por la autoridad que representa el Cardenal Sarah y dejo el texto original en francés. La traducción es la transcripción del audio de la traducción al español del vídeo, que también pongo al final y en el punto directo y exacto en el que lo dice:

El caldo de cultivo está listo para la revolución final, la revolución que corresponde, además, al “combate definitivo” que es el que menciona el Apocalipsis, la revolución del género, que convierte al individuo en un “zombi”. Es el nihilismo total, radical, absoluto, que es el preludio de la muerte de la humanidad. Es la Hora del combate entre lo tenebroso, donde naufraga una humanidad que está enfrentada a los demonios del nihilismo libertario y la luz que solamente la Iglesia puede llevar, como si fuera una antorcha que se parece en demasiadas ocasiones a esa pequeña llama de la esperanza que cantaba Charles Péguy hace ya un siglo, y que ninguna tormenta ni borrasca podrá apagar. Porque nuestra fe en Cristo, que es el fundamento de nuestra esperanza, es decir nuestra fe en el Cristo Jesús resucitado, el hombre nuevo, Dios hecho hombre, es esa antorcha, esa llama que ilumina nuestras vidas y nuestras conciencias de hombres y de mujeres creados a imagen y semejanza de Dios”.

Texto oficial original:

“Oui, le terreau est désormais prêt pour la révolution finale, qui correspond ussi à «l’ultime combat» évoqué par l’Apocalypse, la révolution du genre, qui fait de l’individu un «zombie». C’est le nihilisme total, radical, absolu, qui sonne le glas de l’humanité. C’est l’Heure du combat entre ces ténèbres où sombre une humanité aux prises avec les démons du nihilisme libertaire, et la Lumière que l’Eglise, seule, porte tel un flambeau, semblable trop souvent à cette petite flamme de l’Espérance que chantait déjà Charles Péguy il y a un siècle, et que nulle bourrasque ne saurait éteindre. Car notre foi dans le Christ, qui fonde notre espérance, c’est-à-dire notre foi dans Jésus ressuscité, l’Homme Nouveau, Dieu fait homme, est bien ce flambeau qui illumine nos vies et nos consciences d’hommes et de femmes créés «à l’image de Dieu».

Fuente original de la conferencia en francés:


Fuente del vídeo en el punto de la cita: