miércoles, 16 de marzo de 2016

Tiempos de conversión, no de diversion

Pocas personas, especialmente sacerdotes, tienen la fuerza y el espíritu de Dios como para hablar abiertamente de este tema. El padre G. Amoth es uno de ellos. Nos devuelve la mirada a la conversión urgente a través de la "penitencia y la oración" en su breve entrevista:

http://www.infovaticana.com/2016/01/04/polemica-advertencia-del-exorcista-italiano-gabriele-amorth-para-iniciar-el-2016/
Dios en el AT ha castigado siempre a su pueblo cuando se ha extraviado, siempre le ha reprendido cuando se ha alejado de él, porque siempre le ha querido y nunca faltará a su promesa de amarle y cuidarle.
Actualmente estamos en una situación muy parecida a las que en el AT les siguió un castigo. La Virgen de Fátima ya anunció grandes males de no escucharse su petición. Pues aquí los tenemos (ciego el que no los ve y necio el que los ignora sin preguntarse nada) y coincido con el padre Amoth que, en breve, veremos acontecimientos de gran escala espiritual y material. Quien no se lo crea, que no lo haga, pronto lo verá. Pero si no les da a tiempo luego para enmendar, hacer penitencia o saber la situación real, ...que no se lamente. Porque antes del diluvio, como dijo Jesús "la gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos" (Lc17,24). Seguramente en ese momento habrían creído, pero era tarde para lo más importante. Este es un tiempo de misericordia, el mismo que se profetizo a Santa Faustina Kowalska cuando Jesús le dijo: "Antes de venir como juez justo abro de par en par la puerta de Mi misericordia. Quien no quiere pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia...". Y eso que a dicha santa se le pidió expresamente prepararnos para su segunda venida: "Prepararás al mundo para Mi última venida." (Diario 429).
Y también le dijo: "Estoy prolongándoles el tiempo de la misericordia, pero ay de ellos si no reconocen este tiempo de Mi visita." (Diario 1160)
Y tú qué prefieres ¿misericordia o justicia? ¿Prepararte o esperar?
 Vivir como lo hace el mundo en la diversión, la búsqueda de la salud y el bienestar, la tranquilidad económica basada en el ahorro, la centralidad del trabajo, la fiesta y el deporte con los amigos y colegas, etc. no es el mejor modo de prepararse. No es cuestión de si es bueno o malo a estas alturas, sino de si es el camino para estos tiempos o no. La televisión no es mala de por sí, sin embargo el mismo padre Pio anticipó la perversión del
hombre por su medio. Cuántas familias conozco que no pueden rezar el rosario todos los días porque no tienen tiempo, pero miran por lo menos una hora de televisión al día... son las contradicciones de los católicos de estos tiempos.

Tenemos que poner el corazón en Cristo (caridad y sacramentos) y de la mano de María (oración, ayunos y rosarios), buscar las cosas del cielo (especialmente la contemplación) y según las obras del Espíritu. Buscarnos menos a nosotros mismos a través de nuestras necesidades y acercarnos a Dios por medio de la urgente conversión del corazón (es decir, no tranquila y dilatada en el tiempo), que es entregárselo TODO y sin reservas.

Un saludo y ánimo en vuestro camino a Dios.

Paz y bien


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si quieres, deja un comentario