¿Estás
satisfecho contigo mismo?
El optimismo de
la esperanza cristiana está precisamente siempre insatisfecho. La esperanza
implica insatisfacción. No reduzcas tu optimismo a la satisfacción, ni creas
que es bastante lo que has hecho, descartarías la capacidad de donación como
imagen de Dios y te instalarías en el ahora.
La esperanza es
siempre insatisfecha, sin llegar a ser intranquilidad o agitación, sin insultar
al presente. El futuro cuenta contigo, te propone una tarea que te compromete
íntimamente y en la que te arriesgas, porque sin riesgo no hay novedad. Si
contaras con todos los recursos, no aportarías nada nuevo, no mejorarías, no
contarías con nadie, no tendrías esperanza.
Adelántate
siempre en el amor con esperanza, siempre insatisfecho por amar más y mejor.
Diego Cazzola
Boix
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres, deja un comentario