Qué tristeza ver que el número dos de la
Secretaría del Vaticano, monseñor Angelo Becciu, haya condenado las
declaraciones del sacerdote Don Giovanni Cavalcoli tan oficial y tajantemente (véase imagen al pie con la información oficial) hasta conseguir su cese en Radio María (Italia) por decir que los
terremotos son consecuencia del pecado del hombre.
Claro que el terremoto no es culpa de
ellos en concreto, pero desde luego que
Dios castiga y lo hace por justa misericordia permitiendo todo esto.
Ya Dios
castigó con el diluvio y luego en Sodoma y Gomorra y hemos visto a donde llevó
el comportamiento del Siglo XX, pero veo que la historia es la maestra con
peores alumnos y que nunca aprenderemos.
¿A caso el hombre que rechaza a Dios no
tiene pendiente su castigo eterno en el infierno? ¿O es que todos vamos al
cielo independientemente de nuestras decisiones por esa
"misericordia" de Dios?
Todos los males de este mundo son fruto
del pecado y éste es personal y social, así como voluntario o inconsciente.
Estamos a punto de ver la gravedad de nuestro mal comportamiento y no será por
la "ira de Dios" sino para que podamos arrepentirnos y salvarnos.
¿A caso no ha dicho la Virgen en Fátima
que vendrán castigos de no convertirse el hombre?, ¿O en la Salette... o, mejor
aún, en Akita?
En los mensajes de Fátima:
"...si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI
comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida,
sabed que es la gran señal que Dios os
da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra,
del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para
impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la
Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia
se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá
sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la
Iglesia".
Mensajes de la Salette (22 septiembre 1871):
"Grandes castigos sobrevendrán,
porque los hombres no se convierten; sin embargo, sólo su conversión que puede
detener estos flagelos. Dios comenzará a golpear a los hombres infligiendo
castigos más ligeros con el fin de abrir los ojos".
Nuestra Señora de Akita en Japón (3 agosto 1973):
"Para que el mundo conozca su ira, el Padre Celestial está preparando para infligir un gran castigo
sobre toda la humanidad".
o también el 13 de octubre de
1973:
"...si los hombres no se arrepienten y se mejoran, el Padre infligirá un terrible castigo a
toda la humanidad. Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se
ha visto antes".
No es al castigo de Dios al que hay que
tener miedo, sino que no haga nada, siga permitiendo nuestra vida blasfema y
terminara condenada la mayor parte de la humanidad.
Paz y bien.
Fuentes:
1) Osservatore Romano del 6-11-16 pag.8
(ver imagen original) www.news.va/vaticanresources/pdf/QUO_2016_255_0611.pdf
3) Secreto de Fátima: www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20000626_message-fatima_sp.html